El magnate de las criptomonedas Sam Bankman-Fried fue condenado a pasar 25 años en prisión por su participación en un fraude masivo que resultó en el colapso de FTX, anteriormente una de las plataformas más populares a nivel mundial para el intercambio de monedas digitales.

El juez federal Lewis A. Kaplan dictó la sentencia en una corte de Manhattan, donde cuatro meses atrás Bankman-Fried afirmó que su intención era transformar el mercado emergente de las criptomonedas con sus ideas innovadoras y altruistas, no cometer actos delictivos.

Kaplan justificó la sentencia diciendo que reflejaba la preocupación de que Bankman-Fried pudiera cometer acciones muy perjudiciales en el futuro, considerando que no se trataba de un riesgo insignificante.

Además de la condena de prisión, Kaplan ordenó a Bankman-Fried pagar más de 11 mil millones de dólares.

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También recomendó a las autoridades penitenciarias que lo trasladen a una instalación de seguridad media o baja en las cercanías de San Francisco, dado que es improbable que represente una amenaza de violencia física para otros reclusos o el personal, y su condición de autismo y dificultades sociales lo harían vulnerable en una prisión de máxima seguridad.

“El acusado victimizó a decenas de miles de personas y empresas, en varios continentes, durante un período de varios años. Robó dinero a clientes que se lo confiaron; mintió a los inversores; envió documentos falsos a los prestamistas; inyectó millones de dólares en donaciones ilegales a nuestro sistema político; y sobornó a funcionarios extranjeros. Cada uno de estos delitos merece una sentencia larga”, se especifica en documentos presentados a la corte.

Según los fiscales, Bankman-Fried causó pérdidas de más de 10 mil millones de dólares a clientes, inversores y prestamistas al tomar ilegalmente miles de millones de dólares para aumentar su poder en la industria emergente.