Funcionarios policiales estadounidenses confirmaron que Donald Trump fue blanco de un presunto intento de asesinato durante un evento de campaña en Pensilvania.
Según un fiscal local, el presunto agresor, identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks de 20 años, y al menos una persona que asistía al evento, fallecieron. El Servicio Secreto reportó que dos espectadores resultaron gravemente heridos.
De acuerdo a fuentes policiales citadas por ABC News, el atacante disparó hasta ocho veces con un rifle de estilo AR desde un tejado contiguo al lugar del mitin, estando a una distancia de 200-300 metros en el momento de los disparos, según reportes obtenidos por The Guardian.
El candidato presidencial Donald Trump tuvo que ser evacuado por el Servicio Secreto de Estados Unidos, luego de que fuera herido con un arma de fuego durante un mitin en Pensilvania.#Evangelio #LaLecturaDeHoy#Noticias #EstadosUnidos #Trump #Atentado #ServicioSecreto #EUA pic.twitter.com/6cmlfRxcNu
— Evangelio (@evangelio_news) July 13, 2024
El ataque, llevado a cabo por un agresor que, según funcionarios policiales, fue posteriormente abatido por el Servicio Secreto, representó el primer intento de asesinato de un presidente o candidato presidencial desde el atentado contra Ronald Reagan en 1981.
En una publicación en su red social, Truth Social, aproximadamente dos horas y media después del incidente, Trump explicó que una bala “atravesó la parte superior de mi oreja derecha”.
Un funcionario del gobierno de los Estados Unidos comunicó que durante la tarde de ayer, el presidente Joe Biden mantuvo una conversación con el expresidente Trump.
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Durante un evento de campaña, el magnate fue sorprendido por una ráfaga de disparos, lo que generó pánico entre la multitud y provocó que el candidato presidencial republicano, resultara herido en la oreja derecha.
Mientras pronunciaba su discurso, Trump hizo una mueca y se llevó la mano a la oreja derecha antes de caer al suelo detrás del estrado, siendo luego resguardado por agentes de seguridad y llevado a un lugar seguro a pie sin su característica gorra roja de “Make America Great Again”.
Imágenes en tiempo real mostraron la presencia de sangre en el costado derecho de la cara y la oreja de Trump. Mientras se retiraba, protegido por el Servicio Secreto, el millonario alzó repetidamente el puño hacia los asistentes y gritó mientras era acompañado hasta un vehículo.
El incidente tuvo lugar en un contexto de intensa división política, apenas a cuatro meses de las elecciones presidenciales y poco antes de la nominación de Trump como candidato republicano en la convención de su partido.
Algunos miembros del Partido Republicano acusaron a Biden de ser responsable indirecto del tiroteo contra Trump, mencionando su retórica crítica durante la campaña contra el expresidente.
El senador de Ohio, JD Vance, afirmó en X que el suceso no fue un hecho aislado. Según él, la campaña de Biden se ha centrado en la idea de que el presidente Donald Trump es un dictador fascista que debe ser detenido sin importar el costo, lo que, a su parecer, condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump.
Por otro lado, el congresista de Georgia, Mike Collins, compartió en la misma plataforma social que Biden hizo una declaración clara al afirmar el 7 de julio pasado que es hora de dejar de hablar y empezar a apuntar a Trump.