La Unión Michoacana de Taekwondo declaró a nueve entrenadores de la disciplina como personas “no gratas”, por lo que, a partir de ese momento, no se les reconoce y tienen prohibido participar en los eventos a los que convoque la asociación.
De acuerdo con un comunicado, la decisión obedece a que los entrenadores, con sus respectivas escuelas, procedieron a registrarse ante la Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD) sin haber pasado primero por el filtro estatal.
Ante ello, por medio de la Comisión de Honor y Justicia de la Unión Michoacana, se declaró el desconocimiento y no reconocimiento de dichos entrenadores hasta que regularicen su situación conforme a las disposiciones aplicables.
Asimismo, hicieron un llamado a los afiliados a la Unión a abstenerse de sostener relaciones con los sancionados, puesto que argumentaron que lo que se busca es no contravenir los estatutos.
Dentro de los entrenadores etiquetados como “no gratos”, se encuentra el ganador del Premio Estatal del Deporte 2024, Óscar Vargas Ríos, así como el instructor Eder Zambrano, quienes desde hace un par de meses iniciaron una campaña para exigir cambios al interior de la Unión Michoacana.

Sin fundamento legal
En contraparte, Óscar Vargas Ríos expresó que la resolución emitida por la asociación estatal no tiene fundamento legal, dado que el pasado 3 de junio la FMTKD la declaró acéfala.
Pese a que la Unión Michoacana realizó su asamblea para renovar al comité directivo que recién había acabado funciones, la Federación no reconoció el acto, y por el contrario, conformó una Comisión Reorganizadora Temporal.
“A partir de ese momento, la única instancia válida y reconocida en el estado de Michoacán para coordinar los asuntos federativos es dicha Comisión Reorganizadora.
Toda acción, evento, publicación o “comunicado oficial” que emita la estructura anterior —hoy inexistente legalmente— no tiene validez, respaldo institucional ni efecto alguno”, expresó Óscar Vargas.
Finalmente, hizo un llamado a los entrenadores, padres de familia, atletas y comunidad en general a verificar siempre la fuente y el respaldo oficial de cualquier información, “y a no dejarse confundir por publicaciones que, hoy por hoy, carecen de toda legitimidad”.