Distintos medios estadounidenses han denunciado el trato inhumano del que son objeto, bebés, niños y mujeres en el río Bravo, en la frontera con México, por causa de la política migratoria del gobernador de Texas, Gregg Abbott.
Por tal motivo, alrededor de noventa congresistas demócratas pidieron al Gobierno Federal de Estados Unidos que emprenda acciones legales contra las medidas impuestas por el gobernador Abbott.
Los informes señalan a policías estatales que han recibido órdenes de empujar a los migrantes de regreso al río Bravo, sin importar que se trate de niños y bebés, a sabiendas de que resultarán heridos e incluso podrían perder la vida.
Los congresistas solicitaron intervenir con acciones legales argumentando que las inhumanas medidas van en contra de las leyes federales sobre inmigración, y violan compromisos de tratados con México.
Una iniciativa similar impulsada por el gobierno de Arizona, fracasó a principios de este año después la intervención del Departamento de Justicia en contra de la resolución antimigratoria.