Consumo de cristal, detrás del éxito de las berries en Michoacán
evangelio | 23 diciembre, 2023

En medio del éxito económico que representa la producción de berries en Michoacán, está el cada vez mayor consumo de metanfetaminas por parte de los agricultores.

En las clínicas de rehabilitación abundan los casos de campesinos que se han enganchado con el cristal, una de las drogas sintéticas más solicitadas en la actualidad que entre sus efectos tiene la pérdida del sueño y la potencia física, de ahí que los empleados las usen para ofrecer dobles jornadas laborales.

Cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) indican que México tiene el segundo lugar en el valor de las exportaciones mundiales de berries desde 2021, lo que se traduce en 3 mil 553 millones de dólares a consecuencia de las ventas a Estados Unidos, Canadá y Japón, principalmente.

Las llamadas berries agrupan a una serie de frutos rojos: el estado es el segundo productor de arándano, que se vende a 82 mil pesos por tonelada, y también el segundo de frambuesa, con un volumen anual de 29 mil 872 toneladas.

En producción de fresa se alza con la medalla de oro, pues tan sólo en 2021 dejó ganancias de casi 6 mil 400 millones de pesos, mientras que la zarzamora sumó 196 mil toneladas en el mismo periodo.

Para el primer semestre de 2022, los frutos rojos dejaron ganancias en el estado por 2 mil 500 millones de dólares, mientras que en el primer bimestre de 2023 fueron un éxito comercial que se exportó a Estados Unidos, Arabia Saudita, Reino Unido, Canadá, Kuwait, China, Guatemala, Japón, Panamá y Catar, con ventas nacionales por 777 millones de dólares.

La jugosa rentabilidad, sin embargo, esconde en su proceso de producción el consumo ilimitado de drogas duras, donde el cristal es el más solicitado.

La psicóloga Haydeéliza Smith trabajó durante dos años en un centro de rehabilitación ubicado en Santiago Undameo, tenencia de Morelia; ahí, atendió a decenas de pacientes que ya estaban enganchados con algún estupefaciente, sobre todo a partir del periodo de la pandemia.

“Comenzamos a notar que llegaban cada vez más trabajadores del campo, no sólo de la zona lacustre, sino de otras comunidades como Apatzingán, Arteaga e incluso de Guerrero”, detalló en entrevista.

Señala que el cristal es la droga que más prevalecía entre sus pacientes, seguida de cocaína, mariguana y alcohol: “Hay un incremento en uso de drogas estimulantes porque la necesitan para rendir más entre sus patrones, y no sólo hablo de agricultores, sino también de obreros y albañiles”.

Cosechadores de berries, mango, plátano o limón han caído en problemas de adicción porque se tipo de droga no sólo los mantiene despiertos y muy productivos, “incluso les quita el hambre”, afirma la especialista.

El cristal es una droga barata que se consigue fácilmente por precios de hasta 50 pesos, por lo que su introducción a las comunidades ha impactado incluso en jóvenes de escasos recursos que también son enganchados para el tráfico, como ocurrió con un adolescente de Quiroga atendido en el centro de rehabilitación de Santiago Undameo.

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Las consecuencias para las familias de los jornaleros son devastadoras, pues se vuelven sumamente agresivos, celosos y paranoicos, causando entornos violentos en los hogares a los que además dejan de aportar recursos económicos.

El alcalde de Zamora, Carlos Soto Delgado, también reconoció que en ese municipio hay una fuerte presencia del consumo de cristal en los campos de berries.

“Les dan más energía para trabajar, pero al mismo tiempo causan problemas en su salud y en sus familias”, señaló en entrevista durante una visita a Casa Michoacán.

Agregó que cada vez son más los adolescentes que se drogan con metanfetaminas, y en ese escenario han notado mayor presencia de mujeres adictas.

El director de Salud Mental de Michoacán, Carlos Bravo Pantoja, también señala en entrevista que “la mayoría de los consumidores de cristal lo fuman para poderse parar a las tres de la mañana y cargar toneladas de limón en los mercados de abastos, y los que inhalan la cocaína lo hacen para bajarse la borrachera”.

Agrega que “desafortunadamente el crimen organizado tiene mejores sistemas de distribución que cualquier refresquera, llegan antes de lo que uno pueda imaginarse. Sí, hay mucho consumo de cristal y nuestro trabajo es prevenirlo, de reducir los riesgos”.

La medición precisa del consumo de estupefacientes dejó de hacerse desde 2016, el último año en que se aplicó la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat), por lo que no se tienen cifras actualizadas ni regionalizadas.

Ante tal situación, la asociación civil México Unido contra la Delincuencia promovió un amparo que le fue concedido por el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, mismo que ordenó a las autoridades sanitarias generar información actual en materia de consumo de drogas a través de una encuesta similar a la Encodat.

Prueba de que el cristal inunda las calles y los campos de Michoacán son los decomisos de esa sustancia que reporta frecuentemente la Fiscalía del estado. El 9 de diciembre agentes de esa dependencia, auxiliados por la Guardia Nacional, catearon un domicilio en Pátzcuaro, donde hallaron 40 bolsas de dicha droga.

Un día antes realizaron un operativo similar en la colonia Potreros de Agua, del mismo pueblo mágico, confiscando 17 paquetes de cristal.

El 20 de noviembre “reventaron” una casa en la colonia Loma Colorada de Morelia, hallando 36 bolsas de sustancia cristalina, y un día después lo hicieron en Uruapan, donde los vecinos habían denunciado la venta de mariguana y metanfetaminas.

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