La Convención Nacional Demócrata que inicia mañana en Chicago podría marcar un antes y un después en la política migratoria de Estados Unidos, según el congresista federal Jesús “Chuy” García.

García destacó la necesidad de reconocer la significativa contribución de los migrantes indocumentados a la sociedad y planteó la urgencia de establecer una vía hacia la legalización de aproximadamente 12 millones de personas que actualmente viven en la sombra.

“La elección se presenta como un reto crucial, especialmente ante las mentiras y distorsiones propagadas por Donald Trump y su partido”, sostuvo el legislador, elogiando la importancia de la convención para estructurar un mensaje positivo en torno a la inmigración.

García subrayó que derrotar la retórica de odio y violencia que ha proliferado en el partido republicano es fundamental, y que el enfoque debe ir más allá de simplemente ganar la elección en noviembre.

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El congresista, reconocido como uno de los líderes latinos progresistas más influyentes del país, reafirmó su compromiso de abogar por una agenda que incluya una vía hacia el estatus de ciudadanía para los 12 millones de migrantes indocumentados.

En ese sentido, la semana pasada, la candidata presidencial demócrata Kamala Harris se unió a esa causa, enfatizando que Estados Unidos debe crear un camino hacia la ciudadanía para aquellos que no tienen papeles.

García insistió en que un primer paso fundamental hacia ese objetivo sería ofrecer una vía hacia la legalización permanente para los beneficiarios del programa DACA, quienes llegaron a este país siendo menores de edad.

“Los estadounidenses de ambos partidos coinciden en que esa población es tan estadounidense ‘como nosotros’”, afirmó.

Además, el congresista expresó su esperanza de que Harris aborde de manera contundente las causas profundas de la migración en su próximo discurso, especialmente en el contexto de los desafíos que enfrenta el país en ese ámbito durante los próximos cuatro años.