Entre el cambio generacional y las protestas de activistas sociales, las entradas a corridas taurinas en Morelia han sufrido una baja considerable en los últimos años.
La Tradicional Corrida del 30 de septiembre, que en otras épocas colmaba las gradas de la Plaza Monumental, ha tenido taquillas austeras en sus más recientes ediciones, mismo caso que la Corrida de Noche de Muertos, a la que los aficionados ya no responden como en el pasado.
Una leve recuperación se observó tras la despedida del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza el 2 de noviembre de 2023 en la Monumental, pero ni ese motivo generó un lleno total. Incluso, en 2016 la misma plaza lució semivacía y en 2018 a la mitad, pese a que el cartel estuvo encabezado por Juan José “El Pirata Padilla”.
En la última década, ha cobrado más fuerza el movimiento de quienes se oponen a las corridas taurinas, pues consideran que se trata de un maltrato animal que debe ser prohibido por las autoridades.
El domingo pasado, la Plaza México volvió a tener actividad tras más de 600 días de paro obligatorio, luego de que el Poder Judicial admitiera un amparo promovido por la asociación civil Justicia Justa. Sin embargo, la batalla legal no se ha detenido y esta misma semana se otorgó una nueva suspensión provisional, por lo que la “fiesta” en el inmueble más grande del mundo podría ya no reanudarse.
En Michoacán, la división entre anti y pro taurinos genera polémica y radicaliza posturas, provoca marchas y discusiones en redes sociales.
Te puede interesar: Ordenan suspensión inmediata de las corridas de toros
En entrevista, el exmatador Teodoro Gómez lamenta que mientras los indicadores de violencia aumentan en el país, tales como los homicidios, la desaparición de personas y las actividades del crimen organizado, se genere una distracción, por lo que él considera un arte, una tradición que genera miles de empleos y derrama económica millonaria.
Aboga para que los “anti” conozcan mejor el proceso que implica una corrida, pues el toro de lidia “es el único animal de consumo humano que muere con honor”, a diferencia del ganado común, que por lo general es maltratado antes de ser sacrificado para su posterior comercialización.
Las corridas, señala Teodoro Gómez, generan empleos directos para quienes organizan eventos, también para empleados de las plazas, para ganaderos, para la industria de la alimentación animal, para hoteles, restaurantes, taxis, para los que confeccionan los trajes y desde luego para los matadores y rejoneadores.
Sin embargo, concuerda en que cada vez hay menos aficionados por factores como las propias resoluciones judiciales: “Hay quienes quieren colgarse una medalla, pero no ven la afectación al empleo, la pérdida de hectáreas donde se crían toros de lidia, cuya naturaleza bravía desconocen por completo”.
Por lo pronto, en Morelia se alistan nuevos eventos taurinos: el 17 de febrero el Palacio del Arte presenta a Isaac Fonseca y la rejoneadora Estefanía Uribe, mientras que el 2 de marzo Pablo Hermoso de Mendoza hace una nueva despedida al lado de Joselito Adame y Leo Valdez en el mismo recinto.