La Corte Suprema de Estados Unidos avaló este viernes una controvertida decisión que limita el poder de los jueces federales para bloquear órdenes ejecutivas del presidente, una resolución que Donald Trump calificó como “brillante” y que le permite reactivar medidas impugnadas, incluida la que busca restringir la ciudadanía por nacimiento a hijos de migrantes nacidos en 28 estados del país.

El fallo, aprobado por 6 votos contra 3 y redactado por la jueza Amy Coney Barrett, nombrada por Trump, señala que las medidas cautelares nacionales emitidas por jueces federales exceden su autoridad legal.

Aunque la decisión no resuelve de forma definitiva el intento de Trump de redefinir la ciudadanía, sí permite al gobierno avanzar con sus planes en los estados que no hayan emitido bloqueos judiciales.

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La medida ha generado fuertes reacciones. La jueza Sonia Sotomayor, en su voto disidente, denunció que la decisión es “una farsa para el estado de derecho” y abre la puerta a un sistema desigual de ciudadanía.

Organismos civiles advierten que la decisión permitiría despojar de derechos constitucionales a personas nacidas en Estados Unidos si sus padres no cumplen ciertos criterios migratorios.

Trump celebró la resolución como una “gran victoria” en Truth Social, y anunció que reactivará varias iniciativas bloqueadas por tribunales durante su primer mandato.

La fiscal general, Pam Bondi, también festejó la resolución y aseguró que el Departamento de Justicia seguirá respaldando la autoridad presidencial.