Cotija se ha convertido en el principal foco rojo de extorsión contra productores de mezcal en Michoacán, denunció Ulises Bedolla Alcaraz, presidente de la Unión de Mezcaleros del estado.

El líder mezcalero señaló que los productores enfrentan un escenario cada vez más crítico debido a la presión ejercida por grupos delictivos.

Cada vez se exigen más pagos por derecho de piso y se amenaza con violencia.

En algunos casos, han llegado incluso a quitarles sus cosechas o instalaciones productivas.

“La situación ya no es solo de riesgo económico. Estamos hablando de vidas humanas perdidas, de familias desplazadas, de una actividad productiva paralizada por el miedo”, alertó Bedolla Alcaraz.

Además de Cotija, indicó que otras regiones, como el Valle de Queréndaro, también han comenzado a registrar incidentes relacionados con la inseguridad.

El fenómeno ha afectado directamente la cadena de producción y comercialización del mezcal michoacano.

Bedolla hizo un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que se refuercen las medidas de seguridad en las zonas rurales productoras de mezcal y se garantice la integridad de quienes forman parte de esta industria tradicional.

“Si no se actúa pronto, no solo se va a perder un producto con Denominación de Origen, sino también la historia, la cultura y el sustento de cientos de familias michoacanas”, concluyó.

La Unión de Mezcaleros ha solicitado reuniones con la Secretaría de Seguridad Pública y con instancias federales para establecer mecanismos de protección y atención directa a las comunidades afectadas.