Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts en colaboración con especialistas en gastroenterología de Estados Unidos, diseñaron un dispositivo con forma de cápsula que crea una sensación ilusoria de saciedad cuando se traga y vibra dentro del estómago.

La píldora ayuda a reducir el apetito, por lo que podría ofrecer una forma mínimamente invasiva y rentable de tratar la obesidad si se constata su seguridad en humanos.

Las vibraciones de esta píldora activarían los mismos mecanorreceptores de estiramiento que detectan cuando el estómago está distendido por los alimentos, liberando las hormonas que indican saciedad, y creando una sensación ilusoria de plenitud.

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La cápsula funciona con una pequeña batería de óxido de plata que alimenta al mecanismo vibratorio. Cuando se ingiere los jugos gástricos ácidos disuelven una membrana gelatinosa que recubre la cápsula y se activa el circuito electrónico del motor vibratorio.

Las pastillas pasaron en cuatro o cinco días por el tracto digestivo de los animales y no mostraron ningún signo de obstrucción, perforación u otros impactos negativos mientras la píldora estuvo en su tracto digestivo.

“Para alguien que quiera perder peso o controlar su apetito, podría tomarlo antes de cada comida”, comentó Shriya Srinivasan, profesor de bioingeniería en la Universidad de Harvard, que participó en el estudio.

Y agregó que a diferencia de otros tratamientos para tratar la obesidad, la cápsula tendrá un costo muy rentable.