Las protestas contra Elon Musk y su alineación política escalaron en Estados Unidos y Europa, afectando directamente a Tesla, su marca más representativa.
Lo que comenzó como un movimiento de rechazo en redes sociales y manifestaciones pacíficas ha derivado en actos de vandalismo contra concesionarios, estaciones de carga y vehículos de la compañía.

El movimiento “Tesla Takedown”, que promueve la venta masiva de acciones de la empresa para debilitar su valor en el mercado, ha sumado a numerosos detractores del empresario.
A ello se agrega la creciente tensión tras la llegada de Donald Trump a la presidencia, donde Musk fue anunciado como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con la misión de reducir el gasto público.

Te puede interesar: El modelo laboral extremo de Elon Musk en el gobierno de Trump

El rechazo a Musk también se ha intensificado por sus posturas políticas y declaraciones polémicas.

En Europa se han registrado manifestaciones en varios países, mientras que en Reino Unido se ha viralizado una campaña que compara a Musk con figuras históricas extremistas.En Francia, un grupo anarquista se adjudicó el incendio de un concesionario, y en Estados Unidos se han reportado agresiones a estaciones de carga y ataques a vehículos Tesla.

Las autoridades expresaron su preocupación por la escalada de violencia, por lo que iniciaron investigaciones para identificar a los responsables de estos actos.
Sin embargo, el movimiento de protesta sigue en crecimiento, generando incertidumbre sobre el futuro de Tesla en un contexto de creciente polarización política y social.