Desde hace al menos tres años, autoridades federales han documentado amenazas de distintos grupos del crimen organizado, contra presidentes municipales de Michoacán, a quienes habrían presionado para pedir el retiro de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional de zonas bajo disputa criminal, de acuerdo con información documentada.

Se señala que los presuntos informes de inteligencia, describen reuniones forzadas en las que los alcaldes son citados en zonas serranas como La Ruana o el cerro de Buenavista, donde los delincuentes les exigen “negociar” la distribución territorial para la venta de drogas o el control de precios de productos agrícolas y comerciales, entre ellos el limón, aguacate, pollo y cerveza.

Según el reporte, los líderes del crimen organizado aseguran que no se trata de secuestros, sino de encuentros para “negociar” las condiciones de operación, aunque no todos los alcaldes convocados habrían asistido.

Las autoridades federales mantienen vigilancia y presencia operativa en distintas regiones del estado, ante los intentos por imponer control sobre la economía local y las rutas del ráfico.