Los crímenes de odio por transfobia y homofobia aún son una realidad en Michoacán, pues de acuerdo con los datos del colectivo Michoacán es Diversidad, en los últimos siete años se han cometido 37 homicidios por este motivo.

En entrevista con Evangelio, el vocero del colectivo, Raúl Martínez Rojas, detalló que el grueso de los móviles está concentrado en las mujeres transexuales con 23 de los 37 crímenes ocurridos.

Por otra parte, de la estadística, el activista puntualizó que 13 corresponden a homosexuales y uno solamente a una mujer lesbiana, en edades que van desde los 20 a los 69 años.

Sobre los municipios donde se han presentado estos sucesos, encabeza la lista Morelia con diez crímenes, seguido de Lázaro Cárdenas con seis; Apatzingán, Uruapan y Zamora con cuatro; mientras que Acuitzio, Chilchota, Jacona, Múgica, Paracho, Penjamillo, Tacámbaro, Tarímbaro y Zacapu con uno respectivamente.

Si bien 2015 fue el año más rojo con nueve crímenes, los hechos no han cesado y por lo menos un caso se ha presentado cada año, siendo 2022 el último registro con un homicidio.

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Por su parte, la activista de la Asociación Civil Monarcas Libertad, Pamela Cruz Orihuela, expuso que es difícil aterrizar las cifras, ya que hay muertes que se encarpetan en la Fiscalía de Michoacán y la opinión pública los desconoce como crímenes de odio.

“La transfobia sigue siendo una realidad en el estado y estamos en números rojos, no lo frenamos. Las trabajadoras sexuales somos las más violentadas y hemos detectado que esta situación está más concentrada en municipios como Apatzingán, Lázaro Cárdenas y Zinapécuaro”, expresó.

Asimismo, añadió que no es necesario que exista un asesinato de por medio para tomar cartas en el asunto, pues por la transfobia, afirmó que la semana pasada dos trabajadoras sexuales de Lázaro Cárdenas fueron agredidas y terminaron hospitalizadas.