Estados Unidos enfrenta una grave escasez de huevos como consecuencia del brote de gripe aviar, el peor en la historia del país, que ha afectado a casi 110 millones de aves desde enero de 2022, según el Departamento de Agricultura (USDA).
Solo entre noviembre y diciembre de 2024, las granjas perdieron 17.2 millones de gallinas ponedoras, lo que representa casi la mitad de las aves afectadas en ese periodo.
Esta situación ha disparado los precios del producto, alcanzando un récord promedio de 4.33 dólares por docena en los mercados minoristas, un aumento interanual del 37.5 % para noviembre.
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Además de la crisis sanitaria, otros factores han agravado la situación. Los costos de producción se han incrementado debido al alza en los precios de los piensos, el combustible y la mano de obra, lo que ha limitado aún más la capacidad de recuperación de las granjas.
A esto se suma el aumento de la demanda estacional durante las festividades de fin de año, cuando el consumo de productos horneados suele dispararse. Estas condiciones han provocado escasez en cadenas de supermercados como King Cullen en Nueva York, donde los estantes vacíos son un recordatorio de la magnitud del problema.