El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) denunció que al menos cuatro empresas transnacionales, que operan en la entidad, son responsables de graves daños ambientales.
Entre los daños, señalan el cambio de uso de suelo, la contaminación y el despojo de tierras comunales. De acuerdo con el organismo, la mayoría de estas compañías están vinculadas a la agroindustria y otras actividades extractivas.
Además, señalaron que han presentado más de diez denuncias ante autoridades ambientales, sin que hasta el momento hayan tenido respuesta efectiva.
El Consejo advirtió que la omisión institucional pone en riesgo los territorios y modos de vida de las comunidades originarias.
La meseta purépecha es uno de los puntos más afectados por la tala clandestina y los incendios forestales.
A pesar de la derrama económica por la agricultura, no han recibido ganancias por el uso de sus tierras ancestrales.