Las principales librerías de Morelia y algunos municipios de Michoacán tratan de encontrar un mercado de lectores que, de acuerdo con las cifras nacionales, va a la baja.

Títulos de superación personal, ensayos de política contemporánea y algunas novelas suelen ser las obras más buscadas, aunque cada espacio encuentra a su propio perfil de compradores.

“Hábitos Atómicos”, autoría del norteamericano James Clear, es el título más vendido en el grupo de librerías Hidalgo, uno de los más importantes del estado que cuenta con tres sucursales en Morelia, una en Zamora y otra en Uruapan, además de Irapuato, Querétaro y la Ciudad de México.

Con un amplio catálogo de editoriales y una oferta para prácticamente todos los gustos, en esas librerías destaca la venta de otros títulos como “Descubre a los mejores amigos”, de Tomás García Cerezo; “Este dolor no es mío”, de Mark Wolynn; “La biblioteca de la medianoche”, de Matt Haig, y “Destroza este diario”, de Keri Smith.

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También realizan presentaciones literarias, la más reciente ocurrió a inicios de año cuando invitaron al periodista michoacano Jesús Lemus a charlar sobre su libro “Los días de la ira”.

Otros grupos editoriales, como la Librería Madero, promueven en su página de Internet obras como “Un fuego eterno”, de Rebecca Ross; “Psique y Eros”, de Luna McNamara, y “Médico de cuerpo y almas”, de Taylor Cadwell, mismos que suelen ser los más solicitados por compradores habituales.

Existen espacios más especializados, como la librería El Traspatio, enfocada en editoriales independientes como Big Sur Books y Libros Catarata, entre muchos otros. El inmueble ubicado en el Centro Histórico constantemente organiza presentaciones de libros y clubes de lectura, con énfasis en letras escritas por mujeres. Entre los más recientes se pueden mencionar charlas con Guillermina Murillo, autora de “Muñeca”, y con Karla González, quien escribió el poemario “Feroz”.

En Educal y el Fondo de Cultura Económica se demandan géneros como la novela, principalmente, además de colecciones de cuentos y ensayos históricos, con autores como Octavio Paz, Mariano Azuela, Carlos Monsiváis y Rosario Castellanos, entre los más adquiridos, así como Virginia Wolf, Herman Hesse y Mary Shelley.

Indicadores nacionales

En Michoacán no se cuenta con una estadística puntual sobre los hábitos de lectura de su población, pues se carecen de encuestas que posibiliten saber no sólo qué tipo de libros son los más buscados, sino el perfil de los consumidores y el tiempo que éstos le dedican a dicha actividad.

El único estudio del tema que existe en México es desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través del Módulo sobre Lectura (Molec).

En su versión más reciente, con datos de marzo de 2023, se concluyó que el 68 % de los mayores de edad en el país leen algún material, ya sea libros, revistas, periódicos, páginas de Internet o historietas, una cifra 12 puntos por debajo de lo que se observó en 2016, cuando se realizó por primera vez el diagnóstico en zonas urbanas.

En ese periodo ha aumentado la lectura electrónica en detrimento de la impresa, pero lo más preocupante es que más del 30 % de los mayores de 18 años no leyeron absolutamente nada en los últimos 12 meses de sus vidas.

Las gráficas de lectura han caído de forma permanente en los últimos siete años, además de que se aprecia una disminución de este hábito conforme la gente envejece.

Los empresarios del ramo enfrentaron su última crisis en 2022, cuando el precio del papel aumentó un 40 %, lo que obligó a que los libros también costaran más caros, aunque en menor proporción para no perder tantos lectores.

Números de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), presentados en la más reciente edición de la FIL de Guadalajara, indican que de 134.8 millones de unidades vendidas en 2018, se pasó a 89.1 millones en 2021, lo que significa que se dejaron de producir 45.7 millones de ejemplares.

En el periodo de pandemia muchos libros se quedaron embodegados, así que en 2021 la fabricación fue a la baja para tratar de sacar el stock acumulado. También se destaca que el libro electrónico no ha penetrado en el gusto de los mexicanos, pues en 2020 solo el 4 % de los lectores lo hizo a través de dispositivos como el Kindle, mientras que en 2022 la cifra cayó a 3 %. Aun así, es una industria que representó casi 300 millones de pesos en ventas el año antepasado.

Se espera que con la realización del Festival ¡Jalo! por la Lectura, encabezado por Los Fabulosos Cadillacs, las librerías locales aumenten considerablemente sus ventas, pues para entrar al concierto hay que donar un libro nuevo.