La muerte del futbolista de Juárez, Diego “Puma” Chávez, se sumó a la lista de tragedias del futbol mexicano que tienen relación con el exceso de velocidad.
No es la primera ocasión que la imprudencia al volante, el manejar en estado inconveniente o simplemente la pérdida de control de un automóvil deriva en accidentes que ponen fin a una vida o terminan con carreras profesionales.
Pablo Hernán Gómez
El jugador argentino se encontraba en su mejor momento futbolístico con los Tuzos del Pachuca, equipo con el que había salido campeón en 1999 y con el que poco a poco comenzaba a ganarse su mote de ídolo.
Tras disputar un partido el 28 de enero del 2001, Pablo Hernán Gómez solicitó un permiso para ausentarse al día siguiente para visitar a un hermano de su esposa en San Luis Potosí.
El entrenador Javier “Vasco” Aguirre lo autorizó y el jugador emprendió el viaje por carretera; sin embargo, en la carretera Portezuelo-Huichapan, perdió el control del auto como consecuencia de los 170 kilómetros a los que viajaba, lo que desembocó en una volcadura en la que perdió la vida de forma inmediata él y su esposa, en tanto que sus dos pequeños hijos sobrevivieron.
Samuel Máñez
En diciembre de 2002, el portero mexicano Samuel Máñez se encontraba en carretera rumbo a Veracruz para retomar los entrenamientos tras las fiestas navideñas.
Junto a otras siete personas, el arquero iba a bordo de una camioneta Explorer, y si bien el vehículo no era conducido por él, la persona encargada manejaba a exceso de velocidad.
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De tal manera que, tras perder un neumático, el carro volcó en el kilómetro 25 de la autopista Córdoba-Veracruz, dejando un saldo de tres muertos, entre ellos el guardameta.
Mirsha Serrano
En julio de 2007, el mediocampista de los extintos Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, Mirsha Serrano, regresaba a Zapopán proveniente de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Su intención era reincorporarse a los entrenamientos, pero de manera abrupta su camioneta volcó en un tramo carretero y el futbolista mexicano perdió la vida de manera instantánea.
César Andrade
Estaba llamado a ser una de las grandes promesas del balompié azteca. César Andrade formó parte de aquella generación dorada del Atlas en la que compartió vestidor con Rafael Márquez, Daniel Osorno, Miguel Zepeda, Juan Pablo Rodríguez, entre otros.
Sin embargo, una mala decisión tomada el 10 de noviembre de 1999 acabaría con su carrera. Después de un partido ante Morelia, el jugador decidió ir a un bar junto a su compañero de equipo Javier Amador Palacios.
Tras salir del lugar en estado de ebriedad, César Andrade decidió manejar su vehículo, mismo que estrelló frente a una viga de contención a 120 kilómetros por hora.
Los canteranos del Atlas salvaron la vida, pero pusieron fin a su carrera profesional, ya que en el caso de Andrade le fue amputada una pierna, en tanto que Javier Amador sufrió fractura de fémur.
Joao Maleck
En 2019, el futbolista Joao Maleck manejaba a exceso de velocidad en Zapopán, Jalisco, situación que provocó un accidente automovilístico en el que una pareja de recién casados perdió la vida.
Por tal acción, el delantero estuvo preso por un tiempo, pero tras llegar a un acuerdo en el que se le obligó a reparar el daño a las víctimas indirectas por la vía económica, obtuvo su libertad.
Joao Maleck regresó al futbol profesional primero con Coras Tepic, posteriormente con los Alteños de Tepatitlán y actualmente con el Atlético Morelia; sin embargo, no ha logrado retomar el nivel que alguna vez se le conoció.