El Gobierno de Estados Unidos informó que la Administración de Control de Drogas (DEA) incautó más de 10 millones de dólares en criptomonedas al Cártel de Sinaloa, en una operación realizada desde la oficina de la agencia en Miami.

El decomiso fue calificado como un “golpe directo” por el director interino de la DEA, Robert Murphy.

Durante una conferencia conjunta, la fiscal estadounidense Pam Bondi también destacó la reciente incautación de 24 libras de carfentanilo en Fresno, California.

La droga, conocida como “el tranquilizante para elefantes”, fue localizada en pastillas que simulaban ser medicamentos recetados. Bondi advirtió que esta sustancia es aún más letal que el fentanilo y representa una amenaza directa para las familias estadounidenses.

Además, se informó que en operativos simultáneos realizados en Indiana, Kentucky y Chicago, la DEA confiscó 59 armas ilegales, como parte de los esfuerzos para debilitar a las redes de tráfico de drogas y a las llamadas “organizaciones narco terroristas”.

Bondi señaló que muchos de estos crímenes están siendo cometidos por extranjeros en situación migratoria irregular al servicio de los cárteles.

En el marco de la estrategia antidrogas del presidente Donald Trump, la fiscal agradeció al mandatario por dotar a los agentes de nuevas facultades legales y mayores recursos.

Destacó que el gobierno está decidido a eliminar “el veneno” de las calles y que la tecnología de los cárteles es tan avanzada que logran introducir la droga en cargamentos de productos agrícolas.