Decapitación en un motel de Dallas: un crimen que expone la fragilidad de la vida migrante
evangelio | 13 septiembre, 2025

La capital texana se enfrenta a uno de los crímenes más atroces de los últimos años tras la muerte de Chandra Mouli Nagamallaiah, gerente de un motel de 50 años y de origen indio, quien fue asesinado y decapitado en plena jornada laboral. El presunto responsable es Yordanis Cobos-Martínez, un trabajador cubano de 37 años con antecedentes penales en varios estados, detenido en el mismo lugar de los hechos con el machete aún en sus manos.

La reconstrucción judicial apunta a que la violencia se desató tras una discusión aparentemente banal sobre el uso de una lavadora dañada. Nagamallaiah intentó refugiarse en la oficina del motel para pedir ayuda, pero fue alcanzado frente a su esposa e hijo. La escena derivó en una agresión que sobrepasó cualquier límite: el atacante no solo le quitó la vida con un machete, sino que después pateó la cabeza de la víctima en el estacionamiento y la arrojó a un contenedor de basura.

El arresto de Cobos-Martínez se produjo de inmediato. Cubierto de sangre y sin oponer resistencia, confesó el crimen en el sitio. Hoy enfrenta cargos por asesinato capital, tipificación que en Texas abre la puerta a la pena de muerte. La Fiscalía ha subrayado la brutalidad del acto y la presencia de testigos directos como elementos que agravan el proceso.

Nagamallaiah, inmigrante indio que había construido una vida estable en Dallas, era reconocido por su labor al frente del motel. Su asesinato ha provocado consternación entre la comunidad local, que ahora exige respuestas sobre cómo un trabajador con historial delictivo pudo mantenerse en funciones sin que su pasado encendiera alertas. Además, trascendió que el sospechoso había sido liberado en enero pese a contar con orden de deportación, luego de que Cuba se negara a recibirlo, lo que reavivó críticas al sistema migratorio estadounidense.

El caso sigue bajo investigación, con análisis de cámaras de seguridad, declaraciones de testigos y peritajes forenses. En paralelo, la comunidad india en Texas organizó una recaudación que ya supera los 200 000 dólares para cubrir gastos funerarios y apoyar a la familia, cuyo sepelio está programado en Flower Mound. Mientras tanto, la imagen de un gerente asesinado frente a su familia en el lugar donde trabajaba ha quedado instalada como una de las escenas más brutales de la violencia reciente en Texas.

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