Decenas de miles de personas se reunieron el domingo en Jerusalén para protestar contra el gobierno de Benjamin Netanyahu y las exenciones otorgadas a los judíos ultraortodoxos del servicio militar.

Grupos de manifestantes, incluidos algunos que lideraron las grandes protestas en Israel en 2023, organizaron la concentración frente al Parlamento, la Knesset, exigiendo nuevas elecciones para reemplazar al Gobierno.

Los manifestantes también solicitaron una distribución más justa de la carga del servicio militar, que actualmente recae principalmente en los israelíes.

Hasta el momento, alrededor de 600 soldados han perdido la vida desde el ataque de Hamás el 7 de octubre y la subsiguiente guerra en Gaza, lo que representa la mayor cantidad de bajas del ejército en años.

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El gabinete de Netanyahu ha sido duramente criticado por su fracaso en seguridad durante el ataque de Hamás en el sur de Israel, que resultó en la muerte de mil 200 personas y más de 250 tomadas como rehenes en Gaza.

La guerra de Israel en Gaza ha exacerbado una larga fuente de tensión en la sociedad, que también preocupa al gobierno de coalición de Netanyahu: las exenciones otorgadas a los estudiantes judíos ultraortodoxos de los seminarios militares del país.

Con la fecha límite del 31 de marzo acercándose para presentar una ley que resuelva décadas de conflicto sobre ese tema, Netanyahu presentó una solicitud de última hora al Tribunal Supremo para obtener una extensión de 30 días.

Durante una conferencia de prensa en Jerusalén, Netanyahu expresó su confianza en encontrar una solución y advirtió que celebrar elecciones durante la guerra, cuando, según él, Israel estaba cerca de la victoria, paralizaría el país durante meses.