El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, expresó su preocupación por que el crimen pudiera intentar “sabotear” las elecciones presidenciales del 20 de agosto, por lo que decretó 60 días de estado de excepción.

Luego del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, el mandatario se dirigió a la nación con este mensaje: “No le vamos a entregar el poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas”.

A pesar de las circunstancias, las autoridades señalaron que el cronograma electoral se mantendrá inalterable, pero las Fuerzas Armadas y la policía redoblarán la seguridad en todos los lugares en los que se llevarán a cabo las votaciones.

Lasso se refirió al suceso como un “crimen político” de connotaciones “terroristas” y anunció que durante el estado de excepción se movilizarán las Fuerzas Armadas, “para garantizar la seguridad a los ciudadanos, la tranquilidad al país y las elecciones libres y democráticas”.

El mandatario confirmó que durante el atentado resultaron heridas más personas y han sido detenidos seis individuos con relación al homicidio.

Por otra parte, Patricia Villavicencio, hermana del candidato, responsabilizó al gobierno por no haberle otorgado la protección policiaca necesaria, mientras que la esposa, Verónica Sarauz, dijo que hubo errores del equipo de seguridad del candidato.

Además, los candidatos Luisa González, Yaku Pérez, Jan Topic y Otto Sonnenholzner anunciaron la suspensión de sus campañas.