La presentación de DeepSeek R1, un innovador modelo de inteligencia artificial desarrollado en China, alteró drásticamente el entorno competitivo de la IA en occidente.

Con resultados que rivalizan con los de OpenAI y a un coste de desarrollo significativamente menor, DeepSeek ha dado paso a un fenómeno financiero sin precedentes.

El protagonista del éxito es Liang Wenfeng, CEO de DeepSeek y uno de los siete cofundadores de la firma.

A raíz de este su logro, su fortuna se ha disparado, aunque su valoración es un enigma: algunos estiman sus activos en mil millones de dólares, mientras que otros apuntan asombrosamente a 150 mil millones.

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Desde la creación de DeepSeek como un proyecto secundario de su empresa de inversiones, High-Flyer, la compañía no ha hecho pública su valoración.

Sin rondas de financiación externas, como las que suelen servir de referencia para empresas similares, los analistas han recurrido a comparaciones con competidores.

A partir de cifras más conservadoras, la fortuna de Wenfeng derivada de DeepSeek podría estimarse entre mil 680 y 25 mil 200 millones de dólares.

Sin embargo, su principal fuente de ingresos proviene de High-Flyer, que cuenta con activos cercanos a 8 mil millones, lo que añadiría unos 180 millones a su fortuna, consolidándolo como parte del exclusivo círculo de milmillonarios que han capitalizado el auge de la inteligencia artificial.