Los abogados de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón, preparan una serie de alegatos para “echar abajo” la condena de 38 años de prisión que le dicto el juez Brian Cogan.

El columnista de El Financiero, Raymundo Riva Palacio, señaló que la moción que presentaron sus abogados para la anulación del juicio, que era difícil de ganar, sirvió para que la defensa comenzara a preparar las apelaciones que serán presentadas contra la condena del jurado y contra la sentencia del juez, “sustentadas ambas en la violación del debido proceso”.

“El abogado de García Luna, César de Castro, presentará una apelación contra el veredicto del jurado popular que lo encontró culpable, y otra apelación ante un tribunal de pleno derecho, para que se desahoguen las pruebas de perjurio de los testigos cooperantes que presentó”, detalló el periodista en su columna La condena de García Luna.

La defensa argumenta que los fiscales de Estados Unidos no revelaron toda la evidencia incriminatoria o exculpatoria en su poder para garantizar el debido proceso de su cliente.

Por esta razón, antes de que el juez Brian Cogan dictara su sentencia, había aceptado las apelaciones de la defensa y llegó a pedirle a los fiscales llevar a los testigos cooperantes para que él pudiera hablar con ellos y formar su criterio sobre si habían cometido perjurio.

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Sin embargo, “los fiscales argumentaron que había testigos que no encontraban”, pero prometieron llevarlos a la corte de Brooklyn, aunque este hecho se cruzó con la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, lo cual modificó el proceso del excolaborador de Calderón.

“Su detención cambió la dinámica en la corte de Cogan. Menos de una semana después de la detención, cuando estaba claro que Zambada sería juzgado por él en Brooklyn, Cogan canceló todas las gestiones y fijó la fecha para dictar la sentencia de García Luna”, explicó Riva Palacio en su artículo.

Raymundo Riva Palacio asegura que la defensa de García Luna tiene documentos, fotografías y videos que prueban que los testigos cooperantes que declararon contra el exfuncionario, cometieron perjurio.

“Para entender la forma como operan los fiscales, uno de los testigos cooperantes, Sergio Villarreal Barragán, declaró que nunca le pidieron pruebas que respaldaran sus dichos. Ningún testigo cooperante presentó evidencias. Fueron sólo dichos y mentiras flagrantes”, reveló.