Lo que comenzó como una rodada festiva terminó en operativo.

La noche del jueves, decenas de motociclistas participaron en la llamada “Rodada del Terror”, un evento realizado sin autorización oficial que recorrió varias avenidas de Morelia hasta ser disuelto por autoridades municipales. El despliegue dejó como saldo decenas de motocicletas aseguradas y varios conductores remitidos al corralón.

De acuerdo con la Comisaría de Seguridad Ciudadana, los motociclistas, muchos de ellos disfrazados por la temporada de Halloween, se concentraron en distintos puntos de la capital y avanzaron en grupos sobre el Periférico y las avenidas Madero Poniente y Camelinas, obstruyendo el tránsito y realizando maniobras peligrosas. Ante la falta de permisos y reportes de bloqueos, elementos de la Policía Morelia implementaron un operativo para contener la movilización.

Durante la intervención se aseguró un número considerable de motocicletas que no contaban con placas, casco reglamentario ni documentos de circulación. Las unidades fueron remitidas al depósito vehicular, mientras que sus conductores enfrentan sanciones administrativas conforme al reglamento municipal de tránsito.

Autoridades informaron que la “Rodada del Terror” había sido convocada desde días antes en redes sociales por colectivos locales de motociclistas, pese a que no contaba con autorización del Ayuntamiento. El evento pretendía replicar rodadas anteriores realizadas en años pasados, pero fue desarticulado antes de que alcanzara mayor magnitud.

La medida generó opiniones divididas: mientras algunos participantes criticaron el despliegue policial por considerarlo excesivo, vecinos de las zonas afectadas celebraron la intervención, señalando que cada año la rodada genera accidentes y caos vial. La Policía Morelia sostuvo que la decisión respondió exclusivamente a razones de seguridad y prevención.

El operativo concluyó sin enfrentamientos ni heridos, pero con un mensaje claro: las rodadas no autorizadas en la capital serán detenidas de inmediato. En un contexto donde los eventos masivos coinciden con los días de mayor afluencia por la Noche de Muertos, la autoridad busca evitar que la celebración derive en riesgo o desorden vial.