Hace 22 años, el delantero paraguayo y entonces futbolista del Toluca, José Saturnino Cardozo, rompió un récord que hasta el día de hoy sigue siendo imbatible: marcó 29 goles durante el torneo regular y 36 en total sumando la liguilla.

Con el paso de los años, la exigencia para ser campeón goleador de un torneo de la Liga Mx ha venido a la baja y cada vez son menos las anotaciones que se requieren para ostentar ese título.

En el Clausura 2024 que ya concluyó en su fase regular, cuatro jugadores se compartieron el campeonato de goleo con 8 dianas marcadas en sus respectivos clubes: Salomón Rondón de Pachuca; Uriel Antuna de Cruz Azul; Federico Viñas de León; y Diber Cambindo de Necaxa.

Con ese récord, se convirtieron en los goleadores menos productivos de la historia del futbol mexicano, ya que anteriormente, Raúl Ruidíaz, Germán Berterame y Nicolás López, habían sido campeones de goleo con 9 tantos.

Un torneo antes del actual Clausura, es decir el Apertura 2024, las cifras no fueron tan distintas, ya que el máximo anotador fue Harold Preciado, de Santos, con un total de 11 goles, seguido de Guillermo Martínez de Puebla con 10.

Dichos números contrastan con lo que fue en aquel 2002, ya que los delanteros que estuvieron por debajo de José Saturnino Cardozo, también tuvieron una alta productividad frente al arco.

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Aquel año, el mexicano Jared Borguetti, quien se ubicó en el segundo lugar de la tabla, marcó en 16 ocasiones con Santos; el tercer puesto fue para el brasileño Alex Fernándes, que con Monarcas hizo 15 anotaciones.

Asimismo, en cuarto sitio se posicionó Sebastián González de Atlante con 13 goles; el quinto peldaño fue para Marcelo de Faria de San Luis con 12 tantos; y el sexto lugar fue para el mexicano Jesús Olalde, quien jugaba para los Tigres y esa campaña sacudió las redes en 10 oportunidades.

Es decir, cualquiera de esos jugadores que ocupaban las cinco posiciones después de José Cardozo podría ser campeón de goleo en la actualidad sin mayor problema y con amplia ventaja.

Y es que hace más de 20 años, además del paraguayo, hubo jugadores que rompieron la liga con sus goles, como fue el caso de Jared Borguetti con 17 anotaciones en el Invierno 2000, o Sebastián Abreu y sus 19 tantos en el Verano 2002.

Aunque para muchos analistas la sequía de goles obedece a que los sistemas defensivos han evolucionado con el paso de los años, la realidad es que los números actuales quedan por debajo en comparación con otras ligas.

Un ejemplo de ello, es que en el mismo número de jornadas disputadas, el delantero del Girona en España, Artem Dovbyk, sumaba 10 goles; en la Premier League, Erling Haaland del Manchester City ya se había hecho presente en 14 oportunidades.