El creador de World Central Kitchen (WCK), José Andrés, acusó a Israel de atacar deliberadamente a sus trabajadores humanitarios, disparando contra cada uno de sus vehículos hasta que fueron alcanzados por el fuego el lunes.

En un video, José Andrés afirmó que WCK mantenía una comunicación clara con el ejército israelí y que ellos conocían los movimientos de su personal. No fue un caso de “mala suerte”, donde “por error lanzamos una bomba en el lugar equivocado”, explicó el chef.

Aseguró que las FDI sabían la ubicación de sus vehículos y pidió una investigación sobre la masacre por parte de los gobiernos estadounidense y de los países de origen de los cooperantes asesinados.

“Estábamos siendo atacados en una zona no conflictiva, controlada por las FDI. Sabían que eran nuestros equipos los que circulaban por esa carretera con tres vehículos”, detalló José Andrés.

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Relató que las FDI atacaron el primer vehículo blindado, el equipo logró escapar y trasladarse a un segundo vehículo que fue atacado a continuación, lo que les obligó a trasladarse al tercer vehículo.

Los cooperantes intentaron comunicarse para dejar claro quiénes eran, dijo, y añadió que las FDI sabían que estaban en la zona que controlaban. Entonces, atacaron el tercer coche, y vimos las consecuencias.

Médicos sin Fronteras negó la afirmación israelí de que el bombardeo fue un lamentable incidente, y afirmó que es parte del mismo patrón de ataques deliberados contra trabajadores humanitarios, sanitarios, periodistas, personal de la ONU, escuelas y hogares.

Open Arms, que organizó la primera embarcación humanitaria que llegó a Gaza utilizando el corredor marítimo desde Chipre junto a WCK, suspendió sus operaciones en Gaza.