Activistas y colonos del poniente de Morelia denunciaron la destrucción de los acuíferos de los Itzícuaros, manantiales que abastecen a miles de habitantes y que por descuido institucional, ahora reciben descargas de aguas residuales.

Manifestados en Morelia, comuneros afectados señalaron la situación: “nos quitaron el agua limpia y ahora la dejan toda llena de cagada”, denunciaron.

Pedro Fernández Carapia, activista y comunero afectado insistió en que los fraccionamientos de Villas del Pedregal, Villa Magna y otros ocho desarrollos incumplen con su obligación de tratar el agua que finalmente termina depositada en canales, y a su vez, en los cuerpos de agua superficiales de la zona poniente.

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Señalan directamente la omisión del Ooapas como institución directamente responsable, no obstante, también aseguran que el silencio de la Comisión Nacional del Agua, como supervisora, ha llevado a agudizar el problema desde hace más de 20 años.

Con base en lo anterior, interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra autoridades municipales, por no garantizar el derecho al agua y el medio ambiente sano a los comuneros de los Itzícuaros.

Emplazaron a interponer una denuncia ante la Profepa y la Procuraduría Ambiental por las omisiones institucionales, e incluso, en contra de los particulares relacionados con las empresas constructoras.

La zona de Itzícuaro concentra al menos cinco comunidades rurales, todas ellas con el mismo apellido, por lo que se le conoce popularmente como la zona de los Itzícuaros