Desafíos del trabajo femenino en 2024
evangelio | 29 diciembre, 2023

La profesora estadounidense Claudia Goldin ganó el Premio Nobel de Economía en 2023, convirtiéndose en la tercera mujer en recibir este premio, y la primera en obtenerlo en solitario, habiendo sido precedida por Elinor Ostrom en 2009 y Esther Duflo en 2019.

Goldin fue reconocida por sus estudios sobre la participación de la mujer en el mercado laboral a lo largo del tiempo, destacando las limitaciones impuestas por el matrimonio y las responsabilidades familiares.

A finales del siglo XIX y principios del XX, la brecha salarial se redujo con el aumento de oportunidades laborales en el sector servicios, sin embargo, retrocedió debido a cuestiones de productividad, como la maternidad, pero en los años setenta, se recuperó el avance con la generalización del uso de anticonceptivos.

Además, el trabajo femenino tiende a ser más precario, con mayor temporalidad y más contratos a tiempo parcial que el de los hombres.

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En el ámbito agrícola, las mujeres en América Latina sufren mayor precariedad laboral, con salarios 14 % menores que los de los hombres, y tienen dificultades para acceder a la tenencia de la tierra, lo que las hace especialmente vulnerables.

Por otro lado, numerosas investigaciones ponen de manifiesto las diferencias de género en el tiempo dedicado al trabajo remunerado y al trabajo doméstico durante las últimas dos décadas, mostrando que la brecha de género no se limita al trabajo remunerado, sino que también se refleja en el trabajo doméstico.

El análisis muestra que, a nivel mundial, los hombres dedican más tiempo al trabajo remunerado, mientras que las mujeres ocupan más horas en el trabajo doméstico.

Aunque aumenta la presencia de la mujer en el mercado laboral y mejoran sus condiciones de trabajo, se estima que faltaría más de un siglo para cerrar la brecha de género en el trabajo.

Aún persisten “profesiones femeninas” y el techo de cristal que retrasa el acceso de las mujeres a puestos directivos; el sistema de redes de contactos a nivel profesional puede entorpecer el desarrollo de la carrera directiva de las mujeres, y que estas son juzgadas de manera diferente a los hombres en el ámbito laboral.

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