La aparición de vapor en huertas aguacateras de Uruapan no obedece a actividad volcánica.
Así lo concluyó un grupo de científicos tras realizar un exhaustivo estudio en las inmediaciones del volcán Zapién, descartando por completo la formación de un nuevo cráter.
El equipo, integrado por investigadores de la UNAM y la UMSNH, documentó que el vapor se origina en procesos de combustión interna de materia orgánica, una situación frecuente en regiones agrícolas afectadas por incendios.
Esta combustión, señalaron, puede mantenerse activa durante semanas o incluso meses, sin presencia de flamas visibles.
El hallazgo fue confirmado mediante análisis de suelo, mediciones de gases y revisión de actividad sísmica, que demostraron la ausencia total de indicadores volcánicos: ni sismos, ni deformación del terreno, ni gases magmáticos.
“Se trata de un fenómeno físico-químico relacionado con el tipo de suelo, los restos orgánicos y el calor residual acumulado”, explicaron los investigadores, quienes compararon el caso con situaciones similares en el volcán Quinceo, en Morelia.
Las conclusiones fueron presentadas por un equipo encabezado por la doctora Ruth Esther Villanueva Estrada, acompañada por especialistas como Isabel Israde Alcántara, Teodoro Carlón Allende y Fabiola Vega García, entre otros.
Aunque el fenómeno generó alarma inicial entre pobladores y productores, los científicos hicieron un llamado a la calma y exhortaron a mantener monitoreos ambientales como medida preventiva.
La Coordinación Estatal de Protección Civil confirmó que el fenómeno se mantiene estable y ha disminuido en intensidad; sin embargo, se instalarán sensores térmicos de manera permanente para vigilancia continua.