Un grupo de físicos de la Universidad de Illinois Urbana-Champaing y la Universidad de Kioto descubrieron accidentalmente la “partícula demonio” cuya existencia sugirió en 1956 el científico Davis Pines, según un estudio publicado en la revista Nature.
Pines sugirió que los electrones en un sólido podrían agruparse, formando un plasmón conocido como la “partícula demonio”, que no tiene masa ni carga.
Sin embargo, por esta razón la partícula es muy difícil de detectar y 67 años después se logró confirman su existencia.
Los investigadores encontraron la partícula utilizando una inusual técnica experimental que excita directamente los modos electrónicos del material permitiéndoles ver la partícula en un metal llamado rutenato de estroncio.
“La gran mayoría de los experimentos se realizan con luz y mediciones ópticas, pero la neutralidad eléctrica significa que los ‘demonios’ no interactúan con la luz”, dijo Abbamonte, explicando que el estudio requería “un tipo de experimento completamente diferente”.
El nuevo descubrimiento puede ser clave en el comportamiento eléctrico de ciertos metales.
Los superconductores se utilizan en máquinas de imágenes por resonancia magnética de alta precisión, pero los materiales que pueden funcionar a temperatura ambiente abren enormes oportunidades para crear computadoras más potentes.
Por ejemplo, si conecta un teléfono a un superconductor de este tipo, entonces, como explica National Geographic en su artículo, la gente ya no tendrá que cargar el teléfono porque, de hecho, la energía sería inagotable.