Desde Tel Aviv, Israel, a donde huyó luego de se girara una orden de aprehensión en contra suya por el delito de tortura y desaparición forzada en el caso Ayotzinapa, el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, reiteró que es víctima de una persecución política en México y rechazó que haya comprado malware espía a Pegasus, de la empresa NSO Group originaria de Israel.
El exfuncionario mexicano dijo al medio israelí N12 que tiene pruebas para demostrar la “persecución política” de la que es víctima, enfatizando los motivos que lo orillan a permanecer en Israel.
Para justificar su salida del país, Zerón de Lucio aseguró que tenía un servicio de seguridad a su alrededor, pero que le fue retirado tres veces.
“Recibí en su momento amenazas. Para mí era un riesgo que no tuviera yo seguridad, y en su momento tomé la decisión de salir de mi país y fui a Canadá y posteriormente volé a Israel”, contó.
Te puede interesar: Tortura, instrumento que desmanteló “verdad histórica” de Ayotzinapa: Encinas
En marzo de 2020, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Oriente giró una orden de aprehensión contra Zerón de Lucio por el delito de tortura; en abril de 2021, se giró otra por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), ambas por el caso Ayotzinapa.
Además, negó que haya viajado a Israel porque se trate de un país que no tiene tratado de extradición con México, y que tampoco porque tenga nexos con NSO Group, la empresa propietaria del malware espía Pegasus, con el que se habría espiado de cientos de personas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
“No hay forma [que comprueben un vínculo], yo no conozco a nadie de NSO, yo nunca me senté con ellos. No hay una prueba, que presenten una sola prueba”, dijo con tono retador.
En mayo de 2023, la FGR judicializó una nueva carpeta de investigación contra el exfuncionario federal mexicano y otros tres más de primer nivel, imputados todos del delito de la supuesta contratado y adquirido el malware Pegasus.