Ante la denuncia pública de un caso de violencia laboral y acoso por parte de personal de la Secretaría de Cultura de Morelia a una extrabajadora del área, quién acusó a la titular, Fátima Chávez, de privarla de su libertad, el alcalde capitalino, Alfonso Martínez Alcázar, demeritó la denuncia al señalar que lo ocurrido es un tema de índole laboral.

Afirmó tener conocimiento desde hace meses de la denuncia de violencia en contra de la exjefa del Departamento de Orquestas Infantiles, Mónica Sánchez Estrada. Sin embargo, señaló que su despido se dio a consecuencia de un pobre desempeño laboral, y no un tema de violencia como argumenta la extrabajadora del Municipio.

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“Es un asunto laborar, tiene derecho a presentar la denuncia en las instancias correspondientes y que se tenga que investigar, la información que se me dio fue la sustitución de un funcionario de confianza, que eso es común y recurrente en toda la administración”.

A pregunta expresa, acusó que la denuncia por violencia de género al interior de la administración pública por parte de su exjefa, la directora de Vinculación Musical, Marisa Barbosa, y la secretaria de Cultura, Fátima Chávez, no puede proceder, pues a quienes Mónica denuncia como agresoras también son mujeres.

“Ella argumenta violencia de género, pero la secretaria de Cultura es mujer, no se puede configurar como violencia de género”, aclaró.

Refirió que, ante las acusaciones vertidas, debe ser la Fiscalía de Michoacán quien investigue el caso y tome las repercusiones necesarias en contra de quien corresponda, sin que el Municipio se haga responsable.