El titular de la Fiscalía de Michoacán, Adrián López Solís, negó que las investigaciones en torno al homicidio del activista Homero Gómez González estén cerradas, toda vez que recordó no existe un autor material ni intelectual detenido o sentenciado por su asesinato.

En entrevista, reconoció que el documental de la plataforma digital Netflix causó revuelo en los avances en las investigaciones del caso. Sin embargo, descartó que la visión que presenta dicho material gráfico sea una verdad absoluta.

Si bien dijo que no le satisface tener una investigación abierta, sostiene que la versión del documental fue hecha con fines de entretenimiento.

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“No podemos dar la información que corresponda la línea argumentativa del documental, ni validar o autentificar una hipótesis que está hecha, insisto, con fines de entretenimiento en una plataforma cuyo negocio principal es el entretenimiento y en donde hay evidente interés de magnificar las historias…Pero bueno, eso se respeta”, explicó.

López Solís afirmó que se continúan integrando elementos a la carpeta de investigación, avances que sólo son compartidos con las víctimas indirectas del homicidio, mientras que la exposición de este material gráfico no afecta las investigaciones que continúan su curso.

Por ello, subrayó: “Respeto la visión de los creadores desde un punto de vista creativo y artístico, pero se trata de una narrativa en la que se amplifican los hechos para hacerla más atractiva”.

Homero Gómez, mejor conocido como “El Guardián de las Monarcas”, desapareció el 13 de enero de 2020 en el poblado de El Soldado, municipio de Ocampo; dos semanas después su cuerpo sin vida fue localizado al interior de un pozo agrícola con un traumatismo craneoencefálico que se produjo antes de su muerte por ahogamiento.

El documental “El Guardián de la Monarca” presenta la muerte de Homero Gómez como un asesinato, basándose en entrevistas a familiares, periodistas, personal de la Fiscalía y testigos que lo vieron con vida por última vez, lo que refuerza la hipótesis de que su muerte no fue un accidente.