Como parte de las acciones coordinadas del Gabinete de Seguridad, fuerzas federales lograron importantes decomisos de drogas y combustibles ilícitos en Michoacán, Baja California, Chiapas y Jalisco, con pérdidas para el crimen organizado que superan los mil 200 millones de pesos.

El operativo más significativo ocurrió en Arteaga, Michoacán, donde fue desmantelado un laboratorio clandestino con 18 mil litros y más de tres mil kilos de precursores químicos, así como equipo especializado.

La operación en Michoacán representó una afectación económica estimada en 847 millones de pesos.

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De acuerdo con el informe federal del 5 de junio, el laboratorio operaba en el poblado de El Espinal y contaba con infraestructura destinada a la elaboración de drogas sintéticas, como un reactor de síntesis orgánica y un condensador, lo que evidencia el alto nivel de sofisticación de estos centros ilegales.

En una segunda acción realizada en Tijuana, Baja California, elementos del Ejército, Marina, Guardia Nacional, FGR y autoridades locales aseguraron 287 kilos de metanfetamina durante la inspección de un vehículo.

Este cargamento tendría un valor en el mercado negro de aproximadamente 80 millones de pesos, según las autoridades.

Asimismo, en Chiapas fue decomisada una tonelada de cocaína durante la revisión de un tractocamión, con un valor estimado en 274 millones de pesos.

Finalmente, en Jalisco, el Ejército Mexicano y personal de Pemex localizaron un tractocamión que transportaba ilegalmente 30 mil litros de diésel.