La explosión de una pipa de gas ocurrida esta semana en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, desató una serie de controversias debido a las contradicciones en torno al número de víctimas y la reacción oficial. El incidente dejó un saldo preliminar de nueve personas fallecidas, 55 hospitalizadas y 22 dadas de alta, según la Secretaría de Salud capitalina.

Entre las víctimas se había incluido a Alicia Matías Teodoro, cuya historia conmovió al país al proteger con su cuerpo a su nieta de dos años. Sin embargo, familiares desmintieron su fallecimiento, señalando que permanecía con vida en estado grave. La confusión se agravó cuando la dependencia la reportó erróneamente entre los decesos y con datos personales equivocados.

La imagen de Matías Teodoro, conocida como la “abuelita heroína”, cargando a su nieta en medio de las llamas recorrió las redes sociales y generó una ola de solidaridad. Tras las declaraciones de la familia, la Secretaría de Salud reconoció la equivocación y ofreció disculpas públicas, asegurando que revisará sus protocolos de verificación para evitar futuros errores.

Mientras tanto, las investigaciones sobre la causa del accidente siguen en curso. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció apoyos emergentes para las familias afectadas y adelantó que se establecerán nuevos protocolos de seguridad para el transporte de gas en la capital, con el objetivo de evitar tragedias similares.