El operativo de seguridad en Michoacán incorporó a 180 elementos de Fuerzas Especiales conocidos como “Murciélagos”, por su capacidad de actuar en condiciones de oscuridad y ejecutar maniobras de sigilo.
Estas tropas, integradas al Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, fueron enviadas a los municipios de Tepalcatepec, Buenavista, Apatzingán, Tumbiscatío y La Huacana, zonas identificadas como focos de conflicto.
El refuerzo se enmarca en el Plan Michoacán, anunciado el 10 de noviembre, que movilizó a mil 980 elementos adicionales de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano hacia los cuarteles de Morelia y Apatzingán.
La estrategia busca reducir los niveles de violencia mediante la presencia permanente de personal especializado en operaciones encubiertas, combate a grupos delictivos y tareas de inteligencia táctica.
Los “Murciélagos” destacan por su entrenamiento en guerra no convencional, manejo de explosivos, francotirador, paracaidismo y supervivencia en entornos extremos. Su participación complementa el Plan de Operaciones Paricutín, que abarca acciones contra la extorsión, erradicación de plantíos ilícitos y destrucción de laboratorios.
El despliegue incluye helicópteros, drones, sistemas antidron y vehículos desminadores, dentro de una estrategia regionalizada que combina esfuerzos militares y civiles para estabilizar la seguridad y proteger las actividades económicas y sociales del estado.