El hombre que acosó sexualmente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público tras un operativo encabezado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. El agresor, identificado como Uriel “N”, fue capturado horas después del ataque, ocurrido el martes en pleno Centro Histórico, a unos metros de Palacio Nacional, uno de los espacios más vigilados del país.

La detención se realizó gracias al seguimiento de las cámaras del C5, que permitieron ubicar al sujeto después de que, durante un recorrido público, se acercara a la mandataria y la tocara sin consentimiento frente a su equipo de seguridad, reporteros y transeúntes. De inmediato fue identificado y rastreado hasta la colonia Centro, donde fue arrestado y trasladado a la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales.

El ataque ocurrió cuando Sheinbaum realizaba un recorrido a pie sobre la calle República de Argentina, acompañada de su personal de seguridad y colaboradores. Las imágenes, difundidas en redes sociales, muestran el momento en que el agresor logra acercarse y cometer la agresión antes de ser apartado. El hecho desató una ola de indignación nacional por la vulnerabilidad expuesta incluso en torno a la figura presidencial.

Autoridades capitalinas confirmaron que Uriel “N” enfrenta acusaciones por abuso y acoso sexual, y que la investigación busca determinar si cuenta con antecedentes de violencia o alteraciones conductuales. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México solicitó prisión preventiva justificada ante la gravedad del delito.

La captura marca un precedente inusual: nunca antes un presidente o presidenta mexicana había sido víctima de una agresión sexual en público. Más allá del operativo, la detención envía un mensaje directo sobre la capacidad del Estado para responder ante este tipo de agresiones, incluso cuando la víctima es quien encabeza el propio gobierno.