Alrededor de 475 personas fueron detenidas durante una redada de inmigración en la planta de Hyundai Motor Group en Georgia, donde la empresa surcoreana fabrica vehículos eléctricos.

La operación fue calificada como la más grande en un solo sitio en la historia de las Investigaciones de Seguridad Nacional.

Steven Schrank, agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional, señaló que la mayoría de los detenidos eran de Corea del Sur.

“Esta operación subraya nuestro compromiso con los empleos para los georgianos y los estadunidenses”, dijo. La pesquisa, que duró varios meses, surgió a partir de pistas de la comunidad y extrabajadores.

El portavoz de la Cancillería surcoreana, Lee Jaewoong, calificó como “grande” el número de detenidos y anunció el envío de personal diplomático para atender la situación. Los trabajadores formaban parte de una red de subcontratistas y laboraban para diferentes empresas dentro del extenso sitio de fabricación.

La redada se centró en la planta de baterías, parte del proyecto de 7,600 millones de dólares inaugurado hace un año en sociedad con LG Energy Solution.

La operación federal se produjo en el marco de investigaciones por prácticas laborales ilegales y otros delitos graves, en medio de un contexto nacional de deportaciones y pérdida de trabajadores inmigrantes según datos del Centro de Investigación Pew.