Dos migrantes fueron detenidos por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) dentro del Tribunal de Inmigración del sur de Manhattan, en Nueva York, cuando acudían a una cita rutinaria relacionada con sus procesos migratorios.

La detención se realizó de forma sorpresiva y en plena sala de espera del piso 12 del edificio judicial, frente a otros migrantes y familiares.

Los agentes, vestidos de civil, algunos con el rostro cubierto, sometieron a los migrantes en el pasillo del tribunal.

Durante el operativo, se escucharon gritos como “¡No se mueva!” y “¡No se resista!”, mientras los hombres eran inmovilizados y esposados. Luego, fueron escoltados hasta los ascensores y retirados del lugar sin dar explicaciones a los presentes.

Uno de los detenidos fue identificado como Joaquín Rosario, dominicano de 34 años, quien había llegado a Nueva York hace un año tras haberse registrado en la frontera.

Asistía a su primera audiencia migratoria, acompañado de su familia y sin representación legal. El otro detenido, de rasgos asiáticos, había llegado solo y fue acompañado por un voluntario de una organización de derechos humanos, como medida preventiva ante posibles detenciones.

La operación ocurre en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias. Desde enero, el Departamento de Seguridad Interior revocó una directriz que restringía la acción del ICE en “zonas protegidas”, como escuelas, hospitales y tribunales.

Organizaciones civiles y defensores de migrantes han denunciado que estos operativos generan miedo, vulneran derechos y obstaculizan el acceso a la justicia.