En España capturaron a un sacerdote sospechoso de haber sedado y agredido sexualmente a múltiples mujeres, además de guardar pruebas visuales de dichos actos.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer de Melilla, ciudad perteneciente a la Diócesis de Málaga, quien convivía con el acusado y entregó a la Policía Nacional un disco duro que contenía evidencias de los abusos.

El dispositivo electrónico incautado reveló fotografías y videos perturbadores en los que aparecían mujeres semidesnudas y bajo los efectos de algún sedante, mientras el acusado llevaba a cabo prácticas sexuales.

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Aunque cinco mujeres han sido identificadas, ellas afirman desconocer la existencia de las grabaciones y no ser conscientes de haber sido víctimas de un delito.

Los hechos habrían ocurrido a lo largo de varios años y en diferentes localidades, en ocasiones durante viajes en grupo.

Actualmente, el sacerdote se encuentra en prisión preventiva, y la investigación sigue abierta debido a la sospecha de que pueda haber más mujeres afectadas en otras zonas como Melilla, Málaga o Córdoba.