La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma que prohíbe a bancos y entidades comerciales cobrar comisiones o penalizaciones por cancelar tarjetas de crédito o débito, una medida que busca fortalecer los derechos de los usuarios del sistema financiero.
Con 467 votos a favor y ninguno en contra, los legisladores avalaron cambios a la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, que obligarán a las instituciones a ofrecer la cancelación gratuita y accesible durante todo el año, las 24 horas del día, tanto de manera presencial como por teléfono o a través de medios digitales.
La iniciativa, promovida por el diputado Ricardo Monreal Ávila, también establece que los contratos deberán informar claramente que la cancelación no implicará costos adicionales ni afectará el historial crediticio del usuario. Además, las instituciones deberán incluir en sus plataformas digitales un botón visible para solicitar la baja inmediata de cualquier tarjeta.
El dictamen aprobado prohíbe además que las instituciones cobren anualidades, intereses o comisiones por servicios no autorizados, y las obliga a devolver en un plazo máximo de cinco días hábiles cualquier cargo indebido.
La cancelación deberá concretarse en ese mismo lapso y los usuarios recibirán un comprobante digital o físico que acredite la finalización del contrato.
La propuesta también protege a los consumidores ante tarjetas no solicitadas, que podrán ser rechazadas sin generar deuda o afectación en el Buró de Crédito.
Tras su aprobación en San Lázaro, la reforma fue enviada al Senado de la República para su revisión y eventual ratificación en el próxi