En una sesión que apenas duró 15 minutos, la Cámara de Diputados aprobó esta tarde la validez de la controvertida “supremacía constitucional”, una medida que establece la improcedencia de los juicios de amparo en contra de reformas o adiciones a la Constitución, aniquilando así las controversias o acciones de inconstitucionalidad.
La votación se realizó con la ausencia de los grupos parlamentarios del PAN, PRI y MC, y con un quórum de 253 legisladores de los partidos mayoritarios, apenas dos más que el mínimo requerido.
El coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal Ávila, tomó la tribuna para resaltar que esta reforma es “la más profunda en 200 años de vida del país”.
Monreal argumentó que “nadie se atrevió y nadie tenía la mayoría calificada que el pueblo nos concedió” para realizar cambios de esta magnitud.
En su discurso, dirigido principalmente a su bancada y aliados, enfatizó que la reforma “no significa el fin del juicio de amparo” ni de las acciones de inconstitucionalidad, y que esas instituciones quedan “incólumes, intocadas”.
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Monreal aprovechó la ocasión para recordar que es raro en la historia del país conformar un órgano reformador constitucional con mayoría en ambas cámaras del Congreso y en las legislaturas estatales.
Citó al jurista Felipe Tena Ramírez para subrayar que “ningún juez, ministro o magistrado puede anular una norma jurídica del órgano reformador” de la Constitución.
El líder legislativo dirigió un mensaje de tranquilidad a sus compañeros, indicando que lo aprobado reafirma lo que ya establece la Constitución acerca de la inimpugnabilidad de las reformas.
Subrayó que varios jueces de distrito habían tratado de “abusar” de la Carta Magna al otorgar amparos indebidos contra reformas previamente aprobadas, especialmente una reciente relacionada con el Poder Judicial de la Federación.
“Frente al abuso de la toga, la ley; frente al abuso del juez, magistrado o ministro, la Constitución. Lo hemos hecho de manera institucional, pacífica, conforme al procedimiento que la Carta Magna nos dicta”, concluyó Monreal entre aplausos de sus compañeros.