El número de dispositivos inteligentes conectados supera en una proporción de tres a uno a la población global, alcanzando más de 23.1 mil millones de unidades, según datos de Statista.
En México, la compra de estos productos se realiza mayoritariamente a través de smartphones, laptops y tablets, lo que reduce la posibilidad de recibir asesoría personalizada sobre su uso.
Uno de los principales problemas que enfrentan los consumidores es la falta de manuales en español, lo que dificulta su correcta utilización y puede derivar en fallas, accidentes domésticos o la pérdida de la garantía.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el manual de uso es un derecho del comprador y su ausencia representa una barrera, especialmente para adultos mayores o personas con conocimientos técnicos limitados.
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Carlos Pérez, director general de NYCE, advirtió que muchos consumidores no consideran este aspecto al realizar sus compras, lo que puede resultar en la adquisición de productos difíciles de operar o sin garantía efectiva.
Problemas como defectos de fábrica, retrasos en la entrega y dificultades para cambios o devoluciones también figuran entre las principales quejas de los compradores.
En el marco del Día Mundial del Consumidor, especialistas insisten en la importancia de exigir dispositivos con manuales claros y accesibles.
Contar con información adecuada en el idioma del usuario no solo mejora la experiencia de compra, sino que garantiza la seguridad y durabilidad de los productos tecnológicos.