Tras el arranque del proceso electoral 2023-2024 los partidos políticos de oposición se encontraron con diferencias con la postura de las autoridades electorales, estatales y judiciales de Michoacán.

Órganos electorales e instancias del Ejecutivo estatal aseveran que hay condiciones de seguridad y gobernabilidad para llevar a cabo los comicios de 2024.

En contraparte, las dirigencias del PRI, PAN y PRD aseguraron que la presencia del crimen organizado, la violencia y otros fenómenos sociales no garantizan la integridad de los participantes y de los electores.

Los partidos alegan que una cantidad importante de territorios del estado no cuentan con las condiciones mínimas para garantizar la seguridad de los candidatos, partidos y de los votantes.

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El dirigente del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, externó su preocupación en torno a lo que él acusó de “una intromisión del crimen organizado en todas las actividades del estado”, una intervención que el líder supone que se extendería a la política.

Sin embargo, el dirigente de Morena en Michoacán, Juan Pablo Celis, denunció que el discurso de los partidos de oposición al Ejecutivo estatal busca obstaculizar el proceso democrático electoral.

Acusó que los señalamientos de intromisión del crimen organizado busca confundir a la participación ciudadana y justificar la falta de apoyo hacia los proyectos de los frentes conformados.

“Morena es la primera ocasión que participa en una mesa de estas porque no nos gusta la hipocresía política y los antiguos convocantes no nos generaban confianza. Muchos de esos personajes deberían pedir perdón en vez de pedir votos”, manifestó.