El Guardián de las Monarcas, documental que se estrena hoy en Netflix y que tuvo una función especial la noche del 8 de mayo en la inauguración de Ambulante, muestra las inconsistencias en la investigación por la muerte de Homero Gómez González, el activista del medio ambiente cuyo cuerpo se encontró en un pozo en la comunidad de El Soldado, en el municipio de Ocampo.
Dirigida por Emiliano Ruprah de Fina, la película da un contexto sólido sobre la hostilidad en la que se desarrollaba el promotor de la mariposa monarca, caracterizado por la presencia del crimen organizado en la zona oriente del estado, cuyos integrantes encontraron una ruta económica que comienza por la deforestación, sigue con la quema de bosques, la venta de maderas preciosas y finalmente la siembra de huertas de aguacate donde antes había pinos y oyameles.
Periodistas, familiares, amigos y autoridades dan testimonios sobre la extraña desaparición de Gómez el 13 de enero de 2020 y a partir de ahí una investigación repleta de inconsistencias, concluyendo que murió por ahogamiento y sin mostrar señales de violencia.
Te puede interesar: Grandes documentales sobre activismo y medioambiente
Esa teoría, sin embargo, es refutada por la familia e incluso por un experto en la materia, quien señala que el cuerpo no mostraba signos de putrefacción, pese a que la Fiscalía de Michoacán aseguró que se mantuvo al interior del pozo por dos semanas.
El documental también expone la poca cooperación mostrada por el entonces gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quien se decía amigo de Homero Gómez, pero que nunca lo ayudó a combatir a los taladores de la región.
Más aún, pone en evidencia un hilo que nunca se investigó: la presencia de un grupo de conocidos del círculo político que estuvieron con el activista la noche en que desapareció: Octavio Ocampo, presidente del PRD Michoacán; Karina Alvarado, exregidora de Ocampo; su asistente y fotógrafo Jorge Arroyo, y Elizabeth Guzmán, también exregidora.
Fue Karina, quien habría tomado las pertenencias personales de Homero (un iPad y un celular), cuando éste se ausentó para dárselas a Arroyo, pero semanas después al fotógrafo lo asesinaron.
Karina Alvarado se negó a dar testimonio para el documental, mientras que un agente de la FGE señala ante la cámara que dichos actos no merecieron que los investigaran.