Aunque la historia ha otorgado a Cristóbal Colón un lugar en el imaginario colectivo como un genovés que cruzó el Atlántico en busca de nuevas tierras, las verdaderas raíces del navegante siguen siendo un misterio alimentado por diversas teorías sobre su lugar de origen.

A lo largo de los siglos, han surgido postulados que desafían la narrativa tradicional, abriendo un debate sobre la identidad de uno de los personajes más reconocidos de la historia.

La teoría más aceptada y tradicional sostiene que Colón nació en la República de Génova, en lo que hoy es el noroeste de Italia, en 1451, proveniente de una familia humilde de tejedores.

De acuerdo con esa versión, su nombre original era Cristóforo Colombo. Documentos históricos de la época, como registros en Génova que mencionan al navegante, y testimonios de la corte española donde se le conocía como “Cristóbal Colón, genovés”.

Sin embargo, la curiosidad sobre su origen ha llevado a muchos a formular teorías alternativas.

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Una de las más intrigantes es la teoría catalana, que plantea que Colón no era un humilde navegante sino un noble catalán que asumió una nueva identidad tras la Guerra Civil Catalana (1462-1472).

Sus defensores argumentan que su acceso a la corte de los Reyes Católicos podría estar ligado a sus conexiones con la corona aragonesa y que su estilo de escritura presenta influencias del catalán.

Otra propuesta sitúa a Colón en Galicia, sugiriendo que su verdadero nombre podría ser Pedro Madruga, un noble gallego que, tras un conflicto con la nobleza castellana, adoptó una nueva identidad para seguir su camino como explorador al servicio de los Reyes Católicos.

Por último, la teoría portuguesa presenta una versión completamente distinta: Colón como un espía al servicio del rey Juan II de Portugal.

Según esa hipótesis, su propósito habría sido engañar a los Reyes Católicos solicitando el financiamiento para una expedición al oeste, mientras desviaba su atención de las rutas comerciales que Portugal controlaba.

Ese trasfondo se apoya en la estrecha relación de Colón con el país vecino, donde vivió y se casó con la noble portuguesa Felipa Moniz Perestrello.