En los últimos meses, la polémica sobre el fenómeno ovni y los extraterrestres ha captado la atención mundial, esto debido a la audiencia celebrada a finales de junio en el Congreso de Estados Unidos.

En esta audiencia testigos retirados de las Fuerzas Armadas narraron sus encuentros con fenómenos aéreos no identificados.

El punto más álgido de la audiencia llegó con el testimonio de David Grunsch, un exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, quien sostuvo que el Pentágono tiene en su poder “restos no humanos” y de naves alienígenas.

Ecos de la audiencia en Estados Unidos alcanzaron al Congreso de México, que el 12 de septiembre celebró una audiencia pública a propósito de los fenómenos aéreos no identificados, la primera de su tipo en el país.

A la ufología se le considera como una pseudociencia de forma casi unánime por la comunidad científica, pues el estudio de la formación de vida en otros planetas está expuesto en la astrobiología, una ciencia que nació a la par de la exploración espacial y comenzó un incipiente camino en Latinoamérica, poseedora de algunos de los mejores cielos del mundo para mirar al espacio profundo, hace apenas un par de décadas.

Qué opina la ciencia sobre los extraterrestres

La astrobióloga del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y una de las pioneras de su estudio en México, Antígona Segura, es tajante sobre el fenómeno ovni: “A menos que la gente lo pregunte, en realidad es irrelevante”.

“La forma en que trabajamos [en la ciencia] es que una vez que tenemos evidencia, las personas hacen su análisis, lo presentan en publicaciones arbitradas y cuando ese proceso concluye, se publica en un artículo o se presenta en congresos y se pone en evidencia para discutirla. Se puede poner en contexto de toda la comunidad científica”, argumenta.

La científica coincide en que la curiosidad y la imaginación son parte del combustible que alimenta la búsqueda de la vida extraterrestre.

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“Nos encanta imaginar, yo soy una fan consumidora de la ciencia ficción y esas cosas muy fantásticas, en el sentido de lo maravillosas que son. Imaginar un montón de escenarios, otros seres y otras civilizaciones, eso está muy bien” explica.

No obstante, considera que la prevalencia de la ufología como el recurso más popular para buscar respuestas de vida en otros mundos radica en la complejidad que trae consigo la astrobiología: “esta ciencia requiere muchísimos elementos de otras, conjuntar equipos multidisciplinarios y no siempre esa información llega tan eficientemente como otra”, afirma.

Desde la perspectiva de la astrobióloga mexicana, actualmente no se cuenta con evidencia alguna para atribuir los distintos avistamientos a orígenes extraterrestres.

Para Priscilla Nowajewski, astrobióloga chilena y científica planetaria del observatorio ALMA, uno de los proyectos astronómicos más ambiciosos del mundo, más que un asunto relacionado con la vida extraterrestre, se trata de un tema de seguridad nacional.

¿Hacía donde dirigir la búsqueda de vida extraterrestre?

El registro de exoplanetas confirmados arroja que existen al menos unos cinco mil 300 mundos que orbitan estrellas distintas al Sol, que hoy pueden ser analizados con los telescopios más potentes.

A partir de este contexto, Segura y Nowajewski enumeran las claves para dirigir la búsqueda de extraterrestres y los sitios que podrían convertirse en los primeros en arrojar pruebas de vida extraterrestre.

“Lo que se busca en realidad, y en lo que hay mayor probabilidad, es en encontrar extremófilos, pequeños microorganismos que puedan vivir en lugares muy extremos”, explica Nowajewski.

Desde una perspectiva científica, las expectativas sobre los primeros hallazgos orgánicos fuera de la Tierra distan radicalmente de las historias difundidas por la ufología y la tradición que alimenta la ciencia ficción.

“El tema con la astrobiología es que uno debe ser un poco más abierto de mente, porque cualquier cosa puede pasar. No soy de la idea de que vamos a encontrar humanoides en otro planeta, pero probablemente sí se encuentren microorganismos”, asegura la científica chilena.

Y agrega: “Marte es uno de los lugares donde podría haber vida extraterrestre, en estos lagos que existen bajo su superficie, eventualmente podría encontrarse algo ahí. El problema es que está muy abajo, por eso no se puede tomar una muestra. Pero creo que los primeros indicios de vida en exoplanetas se pueden dar en el sistema planetario de Trappist-1, por un tema de probabilidad, porque tienes al menos siete planetas del tamaño de la Tierra y hay algunos que están en la zona habitable, entonces como que la mayoría de las condiciones podrían ser propicias para tener vida de algún tipo”.

Al respecto, Antígona Segura considera que la primera evidencia de vida extraterrestre podría aparecer en un exoplaneta: “Estamos cada vez más cerca con ellos de poder detectar atmósferas de planetas relativamente pequeños, es decir, de planetas como la Tierra o un poco más grandes y de reconocer en su espectro compuestos relevantes que nos indiquen que es habitable y que está habitado. Yo pongo mi apuesta en los exoplanetas, pero de aquí a diez años, esto no pasaría con el James Webb”, finaliza.