Un estudio del Instituto Tecnológico de Israel (Technion) reveló que la dopamina, la molécula asociada al placer, es esencial para que el cerebro aprenda nuevos movimientos.
Publicado en Nature Communications, la investigación demuestra que el aprendizaje de habilidades motoras depende de la liberación local de dopamina en la corteza motora primaria, una región clave del cerebro.
El equipo científico descubrió que al aprender una nueva habilidad, las redes neuronales en la corteza motora primaria se reorganizan, pasando de un “modo principiante” a un “modo experto”.
Esa transición, que implica una reconfiguración de las conexiones entre las neuronas, requiere la presencia de dopamina.
Te puede interesar: Investigadores desarrollan neurona artificial que revoluciona la IA
Al bloquear la liberación de dopamina, los ratones en el estudio fueron incapaces de aprender una nueva tarea motora, demostrando el papel fundamental de esta molécula.
“Cuando se bloqueó la dopamina, el aprendizaje se detuvo por completo”, afirma el artículo científico
Curiosamente, la dopamina no afecta las habilidades motoras ya aprendidas, lo que sugiere que su función es específica para la adquisición de nuevas habilidades.
El hallazgo aclara un mecanismo neurológico fundamental y también abre la puerta a nuevas terapias para enfermedades como el Parkinson, donde la producción de dopamina está comprometida.
Los investigadores creen que comprender mejor el papel de la dopamina en el aprendizaje motor podría conducir a tratamientos más específicos y efectivos.
El estudio también abre la posibilidad de estimular la liberación de dopamina para facilitar la rehabilitación después de un ictus y el diseño de interfaces cerebro-máquina más eficientes.