La Casa Blanca confirmó que dos vuelos con migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos partieron hacia Venezuela, en el marco de un acuerdo reciente entre los gobiernos de ambos países.

Estos vuelos fueron supervisados por Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump, quien se reunió con el presidente venezolano Nicolás Maduro en Caracas hace poco.

La administración estadounidense destacó la reanudación de los vuelos de repatriación, añadiendo que “Estados Unidos será seguro otra vez”.

La Casa Blanca publicó en sus redes sociales detalles sobre los vuelos, mostrando una imagen en la que se observa a Grenell supervisando el abordaje de migrantes venezolanos, quienes están siendo escoltados por agentes de migración mientras suben a un avión de la aerolínea estatal Conviasa.

Según informes, los migrantes, con las manos esposadas, forman parte de un proceso de repatriación que responde al acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.

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Por su parte, el Ministerio de Comunicación de Venezuela indicó que los vuelos forman parte del “Plan Vuelta a la Patria”, un programa destinado a la repatriación de ciudadanos venezolanos que se encuentran en el exterior.

El Gobierno venezolano aseguró que, en todo momento, se respetarán los derechos y la dignidad de los migrantes. Además, se detalló que los aviones fueron proporcionados por el Estado venezolano para facilitar el traslado de los migrantes deportados.

El Ministerio también informó que las autoridades estadounidenses notificaron sobre la presencia de algunas personas en estos vuelos que, según se sospecha, podrían estar vinculadas a actividades delictivas, particularmente con la banda criminal conocida como “Tren de Aragua”.

A pesar de no reconocer la legitimidad del gobierno de Maduro, la Administración de Trump envió a Grenell a Caracas a finales de enero, donde se discutieron diversos temas, incluida la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país y la aceptación de la repatriación de migrantes.