El gobierno de Estados Unidos anunció este martes que un buque presuntamente relacionado con el narcoterrorismo fue atacado y destruido en aguas internacionales cercanas a la costa venezolana. Durante la operación, seis personas perdieron la vida, mientras que no se reportaron bajas entre el personal estadounidense.

El presidente Donald Trump comunicó la acción a través de su red social, explicando que la operación fue autorizada bajo sus facultades como comandante en jefe y ejecutada por orden del Secretario de Guerra. Según el mandatario, se trató de una medida dirigida a desmantelar redes de narcotráfico y terrorismo que operan a nivel internacional.

La inteligencia estadounidense indicó que la embarcación transportaba drogas y transitaba por una ruta conocida por el tráfico de estupefacientes, vinculada a organizaciones criminales. Trump destacó que ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido y agradeció el apoyo del público a esta acción, que calificó como “decisiva” contra el crimen transnacional.

La operación fue llevada a cabo por el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), encargado de la actividad militar en América Latina y el Caribe, en el marco de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico marítimo en la región. Fuentes del Pentágono señalaron que el buque había sido previamente detectado mediante sistemas de vigilancia naval, y que el ataque se realizó conforme a las reglas de enfrentamiento en defensa de la seguridad nacional.